LA CULTURA CASTREÑA Y ROMÁNICO POR EL CAMINO DE SANTIAGO
Días 10, 11 y 12 de Junio de 2016
El viernes día 10, salimos a las 16 horas, por la autovía VI, camino de Villafranca del Bierzo. Hicimos una parada a mitad de camino, como de costumbre. Llegamos al lugar de asentamiento sobre las diez de la noche. El hotel estaba situado en un lugar muy céntrico, en la Plaza Mayor, lo que nos facilitó nuestros movimientos, para salir a tomar algo para cenar.
El sábado día 11 nos dirigimos a Grandes de Salimes (Asturias), donde nos estaba esperando el guía del lugar, para hacer un recorrido y visitar el Museo, fue un poco rápido porque tenía que atender después a otro grupo.
El lugar ha sido excavado sistemáticamente desde 1990, pero fue en 1967 cuando fue reconocido como castro. Fue José María Navieras quien le dio a conocer al exterior. Se cuenta que eran tierras de labranza y haciendo las tareas de labor encontraron debajo de ellas una cabaña, lo que hizo que empezaran a excavar el lugar, convencidos de que se trataba de un castro. Las campañas de excavación siguen con regularidad hasta el año 2009, como parte del Plan del Museo Etnológico de Grandes de Salimes y la cuenca del Navia.
Este asentamiento se remonta al año al año 800 antes de Cristo, situado sobre una explanada. En la Edad de Hierro las defensas son renovadas en varías ocasiones entre ella la realizada en el siglo IV a. C. Bajo el dominio romano fue una ciudad importante pero que fue destruida en el siglo II d. C. La mayor parte de la construcción se levanta en mampostería y cubierta de pizarra que, al perderse, facilita el deterioro del conjunto, de ahí que se proteja con una cubierta ligera y manejable de pizarra local sobre estructura de castaño. Para impedir el acceso existen unos fosos exteriores excavados en la roca de Norte a Sur. La muralla se caracteriza por presentar la unidad de módulos como en otros castros de Asturias. Componen el poblado casas de plantas sencillas, circulares o rectangulares cubiertas con tejados vegetales. En el siglo I después de Cristo se rompe la tradición anterior y se hacen subdivisiones en el interior del edificio.
En Chao Sanmartín frente a la puerta principal hay un edificio grande, abierto de forma rectangular, pavimentado con losas de pizarra; es una especie de foro, para actividades políticas y comerciales. Pertenecientes al siglo II d C. se hallaron, junto a las cabañas, casas en las que se encontraron cerraduras y llaves metálicas, entre otros objetos.
En la zona centro sobre la parte más elevada, en una explanada o acrópolis, se levanta un gran edificio, correspondiente a un recinto sagrado en el que se encontraron elementos del ritual. En el lado este, un foso separaba el resto del recinto. En la zona norte del yacimiento se descubrió una domus romana del siglo I; las habitaciones se distribuyen en torno a un atrio, con peristilo de columnas, las habitaciones y estaban enlucidas con mortero, pinturas murales y estuco. La casa de debía ser de un gran dignatario, quizás controlaba las minas de la zona. Esta población fue destruida por un derrumbe masivo y compacto del lugar, seguramente por sacudidas de un terremoto. Las piezas descubiertas en el Castro (algunas muy interesantes) se exhiben el Museo.
Seguidamente fuimos al Museo Etnológico Grandes de Salimes. Es una maravilla, tiene abundantes materiales: hórreos, fragua, telares, tiendas de comestibles, destilería con sus alambiques, quesería, panadería, bomberos, barbería, iglesia, cementerio, etc.
Salimos de allí para ir a comer en este lugar y llegar por la tarde a Villafranca. Donde nos dedicamos a pasear, descansar y hasta recorrer lugares que visitaríamos al día siguiente. El domingo día 12 después de desayunar, nos fuimos a Corullón, a las afueras de Villafranca.
En Corullón donde visitamos dos iglesias románicas de la zona del camino de Santiago, la primera fue San Miguel, que está en una curva del camino, antes de entrar en el lugar, rodeada de castaños y cerezos. La iglesia, es del siglo XII. En la fachada sur hay una puerta con arquivolta sencilla y con ajedrezados en la rosca exterior, el tímpano está decorado con una retícula en forma de rombos; a cada lado unas columnas con capiteles vegetales. Encima de la puerta vemos cuatro arcos sobre columnas, con capiteles decorados con monstruos; al lado ventana abocinada con dos columnas laterales con capiteles decorados como las ventanas y encima decorado de taqueado. En la parte del alero existen unos canecillos decorados con motivos eróticos Un tejado de pizarra cubre todo el conjunto. El ábside es semicircular, con ventana abocinada y cubierta de bóveda de horno que da paso a un arco triunfal, con capiteles decorados con motivos de laceria; el techo es de madera. Salimos y rodeamos el edificio a los pies un talud, hay un campanario; unos gruesos contrafuertes exteriores soportan el peso de los muros.
Bajamos al pueblo de Corullón y llegamos a la iglesia parroquial de San Esteban. Es en su exterior lisa, con pequeños contrafuertes; a los pies, una torre con un arco de entrada y una ventana pequeña; encima dos ventanas geminadas en forma de sogueado con un capitel en el centro decorado con caritas y, rematándolo todo con el cuerpo de campanas. La puerta Oeste, situada a los pies, presenta dos arquivoltas: la primera se apoya sobre dos cabezas de animales y vegetales; el tímpano es sencillo, con taqueado jaques. Entre las piedras de su construcción hay restos de otra edificación románica con cabezas de apóstoles. En el interior un altar barroco, un coro y cubierta de madera.
Volvimos a Villafranca e iniciamos el recorrido con la guía del lugar. Primero visitamos la Iglesia de Santiago. Es un templo románico construido en el siglo XII. Solo la pudimos ver por fuera porque estaba cerrada. El ábside es sencillo con una ventana decorada con taqueado jaqués. La Puerta Norte o llamada del Perdón, sus arquivoltas apuntadas, las dos primeras con motivos figurados y los otros con motivos vegetales. La puerta Oeste de ésta es sencilla, con tres arcos sin decorar. Por ella entraban los peregrinos que iban a Santiago. Si estaban enfermos, o por otros motivos no podían llegar a Compostela, en los Años Santos se les concedía la Compostelana, logrando igualmente el Jubileo.
La iglesia de la Anunciata , se edificó en el siglo XVII, sobre un antiguo hospital de peregrinos. Fue mandado construir por el Marqués de Villafranca para que ingresara su hija como religiosa; allí se encuentra el panteón familiar. Es un gran edificio con un gran arco sobre pilastras toscanas. No pudimos conocer el interior por coincidir con la hora del almuerzo de las monjas.
La iglesia de San Nicolás, es un gran edificio del siglo XVII, destinado a ser ocupado por la Compañía de Jesús. En sus orígenes, fue un colegio para niños y estudiantes de teología que quisieran ser religiosos. Tras la expulsión de la Compañía de Jesús, la ocuparon los Padres Paúles hasta 1983. La fachada, en la parte superior, tiene una parte barroca con hornacina; además de la torre del reloj hay otra puerta que da acceso al Museo de Ciencias Naturales.
Castillo-Palacio está situado en la parte alta de la Villa; se edifica en del siglo XVI. Posee cuatro torreones. La Puerta principal está hecha de caliza y ladrillo y encima un escudo. Este tiene restaurada la parte izquierda del mismo.
La Calle del Agua, es la zona de más actividad comercial y artesanal. Algunas casas exhiben sus escudos de las familias más importantes como el del Marqués de Villafranca, el de Torquemada, etc.
Donde hoy se encuentra la Colegiata hubo un monasterio de la Orden de Cluny. La mandó construir el Marques de la Villa. Su estilo evidencia tres fases: Gótico tardío, Renacimiento y Barroco, (inacabado). Tiene cúpula de pizarra, tres naves, la central más ancha con retablo Neoclásico. Inicialmente se pensó hacerla más grande.
Terminadas las visitas previstas nos fuimos a comer (suculentamente) e iniciamos después el camino hacia Madrid.